Empresas Familiares, Conflictos Particulares

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Muchas iniciativas empresariales nacen en el seno familiar, es más son los familiares los que en un primer momento impulsan a que uno se lance a la aventura de tener la empresa propia, hasta son nuestro primeros trabajadores, pero a veces no todo es color de rosas.

Si las pequeñas empresas presentan ciertos problemas en su organización, en una empresa familiar se generan conflictos peculiares, que incluso siguen presente en la organización, a pesar de su crecimiento y de haber dejado su condición de pequeña empresa.

Una Empresa Familiar presenta ciertos conflictos particulares que pasan por no lograr armonizar las relaciones económicas con las relaciones afectivas, la línea es tan delgada, transparente e imperceptible que con facilidad se cruza, muchas veces por que no resulta fácil percibirla y otras porque no se tiene la intención de respetarla.

Resulta difícil conciliar entre familiares la condición de socios, jefes, empleados y la situación se complica más; cuando no se ha establecido o no se ha planificado la línea de sucesión, quien sucederá al patriarca o cabeza pues todos creen tener la capacidad y el derecho para hacerlo.

Por lo tanto es muy común que se presenten estas situaciones en una empresa familiar:

  • Lucha por el poder
  • Autoridad Paralela
  • Desorden en el manejo de las cuentas
  • Confusión de roles

Lucha por el Poder, Cuando no se ha establecido claramente la línea de sucesión, todos creen tener el derecho y estar preparados para reemplazar al fundador u ocupar un cargo de alta dirección, conseguir ese reconocimiento a veces deviene en un enfrentamiento y una división en los niveles donde se toman las decisiones.

Autoridad Paralela, a veces se generan conflictos entre el fundador y sus hijos; uno porque considera que les falta experiencia para el manejo y los otros porque piensan que los concepto que aplica el fundador se encuentran desfasados en el tiempo, y todos se creen con la autoridad de manifestarlo.

Desorden en el Manejo de las Cuentas, a veces se confunden las cuentas de la empresa con las de la familia, parte de los gastos familiares son asumidos por la empresa familiar, en otras se reparten dividendos en función a las necesidades de la familia, no tomando en cuenta las necesidades de capitalización o financiamiento que requiere la empresa.

Confusión de Roles, a veces se comete el error de confundir la condición de heredero o de socio con la de trabajador. Si no se tienen claros los límites entre ambas funciones podrá ocurrir que el heredero o socio, se crea con derecho a desempeñar un puesto de trabajo en la empresa familiar, independientemente de sus aptitudes. También puede confundirse la condición de heredero o de socio con la de empresario. Cuando se confunden estos papeles suele suceder que todos los herederos o socios, al margen de su capacidad, se creen con derecho a ser el sucesor o nuevo líder de la empresa; o que todos los herederos se crean con derecho a participar, en condiciones de igualdad, en la propiedad de la empresa.

Es valioso tener el respaldo familiar y el apoyo en la gestión empresarial, pero hay que establecer límites y no confundir lo laboral con lo familiar, recuerda que no por trabajar con familiares vamos a obtener resultados espectaculares y si quiero a un familiar con trabajo ayudar, en la empresa primero tengo que pensar.