Estoy Acostumbrado a Trabajar Bajo Presión

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Estoy acostumbrado a trabajar bajo presión, es muchas veces nuestra carta de presentación, después de indicar que somos proactivos, viene esta frase que pretende indicar que somos como los trabajadores superhéroes, con poderes que nos hacen inmunes al stress, intolerancia, frustración, apatía, desorden, ineficiencia y desorganización.

¿Qué tan cierto es esto o mejor aún que tan bueno es?

¿Es bueno acostumbrase a trabajar bajo presión?, ¿podremos desarrollar al máximo nuestras capacidades?, la administración moderna considera al trabajador como colaborador y parte importante en la obtención de los resultados de la empresa y a un buen ambiente laboral el hábitat donde desarrolla al máximo su capacidad, es más hay capítulos, libros y escritos que describen técnicas para fomentar un buen clima laboral y su importancia y cómo su influencia mejora la productividad en la empresa y el trabajar bajo presión no es uno de los componentes o factores que motivan un buen clima laboral.

Es aquí donde debemos hacernos el siguiente cuestionamiento; si trabajar bajo presión es nuestra forma natural de desenvolvernos en la empresa y estamos tan acostumbrados a hacerlo; que la consideramos como una fortaleza y virtud, ¿podremos propiciar o fomentar un buen clima laboral?

La respuesta es: difícilmente, salvo que podamos desdoblar nuestras emociones, nuestras respuestas, nuestras actitudes, como quien cambia una estación radial, o cambia con el control remoto de la televisión de una comedia a un drama o de una película de acción a una romántica, a la velocidad de un click y estos es imposible salvo que hayamos desarrollado una especie de “bipolaridad laboral”.

Generar un buen clima de trabajo y no cargarlo con presiones “innecesarias” por el hecho de habernos acostumbrado, creyendo que ello nos hace mejores trabajadores, debe ser un objetivo en el corto, mediano o largo, pero nunca eterno plazo.

A lo mejor podríamos comenzar por cambiar nuestra presentación “Estoy acostumbrado a trabajar bajo presión”, por: tengo la capacidad para trabajar por objetivos a corto, mediano y largo plazo, tengo la experiencia y las ganas de cumplirlos y conseguirlos con implementación, planeamiento, creatividad e innovación, la presión sólo conjuga con mi desempeño laboral en una primera etapa, luego todo debe fluir naturalmente sin que medie presión alguna. Si te aceptan y comienzas a trabajar en ese lugar, encontraste el lugar donde vas a poder desarrollar al máximo tus habilidades, si te dicen que no, en ese momento lo único que ha pasado es que se ha anticipado hoy, una situación que ibas a vivir mañana.