La prescripción tributaria, algo que no cae del cielo

 

PRESECRIPCION TRIBUTACIONLa prescripción tributaria no se da sólo por el trascurrir del tiempo, hay una serie de requisitos que deben cumplirse para que se pueda dar y consideraciones a tener en cuenta.

Se tiene la idea equivocada que con el paso del tiempo, una deuda tributaria que no se ha pagado prescribe y la Administración Tributaria ya no puede hacer prevalecer su acción de cobranza. Nada mas lejos de la realidad.

La prescripción de una deuda tributaria se solicita y es un trámite en el que hay que esperar 45 días hábiles la respuesta de la Administración mediante una resolución. Es en este momento donde una primera pregunta salta a nuestra mente:

«¿Cómo voy a solicitar ya no pagar una deuda a la institución que se encarga de cobrarla y que ésta emita un pronunciamiento a mi favor?»

Efectivamente es una pregunta donde pareciera que la respuesta se cae de madura, mas aún al ser el ente recaudador juez y parte, la suerte estaría echada.

Pero en nuestra legislación, el Código Tributario contempla en su artículo 43o° los plazos que tiene la Administración para exigir el pago, aplicar sanciones y determinar una deuda tributaria, y ésta es de cuatro años, seis años para quienes no hayan presentado declaración y diez años cuando el agente de retención o percepción no haya pagado el tributo retenido o percibido.

Adicionalmente, el artículo 47o° de la misma norma señala que la prescripción sólo puede ser declarada a pedido del deudor tributario. Es decir, hay que pedirla. Es más, se puso a disposición de los contribuyentes un formulario llamado Solicitud de Prescripción de Deuda Tributaria, para ser usado de manera opcional.

Pero todo esto cae en saco roto cuando la Administración Tributaria notifica en algún momento y solicita el reconocimiento o regularización de la deuda. Es decir, el periodo de prescripción se ve interrumpido. También se suspende el plazo de prescripción durante el lapso en que el deudor tributario tiene la condición de no habido.

Es importante tomar en cuenta estas consideraciones y tener claro que la prescripción… no cae del cielo.

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