Elecciones Presidenciales, Expectativas Empresariales

ELECCIONES 1

En estas elecciones presidenciales hay candidatos para todos los gustos, de todos los orígenes, de todos los sabores, los 18 que postulan en el claro ejercicio de su derecho constitucional, elevan la temperatura de esta fiesta democrática a su máxima expresión, pero también ese “sobrecalentamiento” genera incertidumbre, vista desde lado empresarial.

¿Quién saldrá? ¿Cómo se reagruparan en la segunda vuelta? ¿Quién gano la primera vuelta, ganará la segunda?

Esa Incertidumbre producto de la cantidad de opciones dispersas no hacen más que generar dudas desde la óptica de quien quiere invertir en el país, aparte de confundir más al ya mareado elector, que tendrá que ejercer su derecho a voto en una cédula del tamaño de la hoja central del diario El Comercio y depositarlo en una ánfora con las dimensiones, de una caja de un televisor de 50 pulgadas.

La cantidad de candidatos (18) muestran opciones multirraciales: provincianos, criollos, de rasgos orientales, norteños y “blancones”, con un discurso de tono: marcial, emprendedor, de buen hablar, pero también de verborrea irregular, de diferentes colores: amarillo esperanza que del grupo “otros” no avanza, un rojo pasión de antaño, que aparece hoy como rosadito castaño, un morado que lucha por no quedar desaforado, un naranja que en vez de ser jugoso arrastra un sabor agrio del pasado, un añejo y experimentado que ha optado por los tonos pasteles: fucsia juvenil, celeste bebe y amarillo patito, un azul mar que parece ahogarse en su inmensidad, tenemos hasta una combinación de un rojo estrella del pueblo con un verde capitalismo, que aún no logra teñir como se esperaba.

Este arco iris electoral por partida doble confunde y genera duda y la duda mata dice un dicho popular, en este caso la duda de cómo regirá los destinos del país el nuevo presidente, genera incertidumbre y hace que se prefiera estar en un compás de espera hasta ver el rumbo que va tomar el país, pero todo esto a partir de fines de setiembre 2016 o sea cuando falten tres meses para que termine el año.

Y porque fines de setiembre, lo que pasa es que el presidente electo asume el poder el 28 de julio, el discurso da una idea, pero hay que ver cómo poner en práctica lo que se ofrece, si no recordemos la promesa de una gas a S/ 13.00 que después de 5 años no se pudo cumplir.

A fines de setiembre por lo menos han transcurrido 60 días desde la asunción de mando, al menos algo se tiene para el análisis. Muchas candidaturas originan; que los técnicos estén a la espera y sean convocados cuando ya se esté en el poder y en el camino se integren al proyecto, entonces las reformas y medidas tiene que esperar y los empresarios e inversionistas también.

Todo se paraliza o está a media máquina y el riesgo que se quiere asumir en esta época es mínimo, las empresas tratan de manejarse en el corto o cortísimo plazo, no hay proyectos a largo plazo. Todo esto detiene y es un somnífero para el crecimiento de la economía y hace que en el año del mono (horóscopo chino) tengamos la dinámica y el movimiento de una tortuga.

Roguemos para que; quien resulte elegido(a) tenga todo listo para ponerse a trabajar inmediatamente, que todos apoyemos y empujemos el carro en la misma dirección, que no intereses el color, y el que predomine sea el “color esperanza” y trabaje por un país maravilloso.

Parte de la letra de la canción Danza mi País del canta-autor Luis Enrique Ascoy, dice: “Vivo en un país maravilloso, lleno de riqueza y voluntad, Dios pintó mi alma blanco y rojo y por nada cambio este lugar”, esperemos agregar al: “Por nada cambio este lugar…” por eso con todas mis fuerzas voy a trabajar. Nuestro país se lo merece.