La Semana Santa es la conmemoración cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, hay una intensa actividad litúrgica comienza con el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.
El Jueves Santo es la festividad cristiana que celebra la última cena de Jesús de Nazaret con sus discípulos, la institución de la eucaristía y del orden sacerdotal, así como el lavatorio de pies.
El Viernes Santo es una festividad cristiana en la cual se conmemora la muerte de Jesús de Nazaret. Es una de las principales celebraciones del catolicismo, pues se conmemora la muerte de Jesucristo es el único día en que no se celebra la Eucaristía como tal y tan sólo se venera la Cruz, como luto por la muerte del Señor.
¡Felices Pascuas de Resurrección! Este es el día más importante para el cristiano, porque significa que la esperanza de una vida eterna en compañía de Dios es real gracias a Cristo. Lo mejor de todo es que esta gozosa existencia es de acceso universal y libre, sólo se necesita cumplir con esta ley del amor: amar a Dios y amar al prójimo.
La palabra Pascua (pascae en latìn, pèsaj en hebreo) significa PASO. En el caso de los judíos representa el cruce del Mar Rojo, es decir el PASO de la esclavitud hacia la libertad. Para los católicos se conmemora la Resurrección de Cristo, es decir, el PASO de la muerte hacia la vida eterna. Incluso para los agnósticos significa la supremacía del espíritu por sobre la materia.
Por eso en estas Pascuas animemos y demos ese PASO. El paso que nos haga pasar:
De la resignación a la acción.
De la indiferencia a la solidaridad.
De la queja a la búsqueda de soluciones.
De la desconfianza al abrazo sincero.
Del miedo al coraje de volver a apostar todo por amor.
De recoger sin vergüenza los trozos de sueños rotos y volver a empezar.
De la autosuficiencia a compartir el fracaso y los éxitos.
De hacer las paces con nuestro pasado para que no arruine nuestro presente.
Y de saber que de nada sirve ser luz, si no podemos iluminar el camino de alguien.
Felices Pascuas de Resurrección.